Fundamentos nutricionales
Un calidad sin concesiones para una alimentación adecuada
El lobo mata a su presa y la despieza en trozos que pueda ingerir, normalmente cuando está fresca y recién cazada. El componente vegetal de su dieta, como las hierbas, los pastos, los frutos del bosque o las raíces, lo coge directamente de los arbustos o del suelo. Este tipo de ingesta se puede trasladar también al ser humano, lo que significa que un animal recién cazado se despieza y la carne se prepara y consume con verduras, ensalada y hierbas que recolectamos de nuestro propio jardín. Por tanto, la frescura y la calidad de la materia prima de la alimentación de un lobo se puede comparar con la de un ser humano, excepto por la limpieza con agua que realiza el hombre. La industrialización de la alimentación animal ha provocado que en los últimos siglos se haya producido un alejamiento de la naturaleza y de la evolución que afecta a la calidad de la misma. Como punto de partida para elaborar alimentos para perros y gatos hoy en día hay se emplean como ingredientes despojos, harinas animales y cárnicas desnaturalizadas, supuesta carne, derivados de escaso valor, grandes cantidades de cereal barato, espesantes, colorantes y aromatizantes, conservantes sintéticos y muchos otros ingredientes, siempre dentro del marco de la gestión de desechos.
La idea y el objetivo de Terra Canis ha sido y es que la alimentación del perro vuelva a sus orígenes naturales, que disponga de materia prima y composición de calidad, como la que la naturaleza tenía prevista para el lobo y el perro.