Vitaminas y minerales
Alimentación adecuada y natural
La primera elaborada con toda la materia prima de calidad 100 % human-grade Junto a la máxima calidad de la materia prima, para Terra Canis era y es esencial que el perro reciba un suministro natural de vitaminas, minerales y oligoelementos.
Además de carne, Terra Canis utiliza más de cuarenta tipos de verduras, frutas o hierbas para que aporten vitaminas. Para proporcionar de manera natural todos los micronutrientes esenciales se utilizan innumerables ingredientes naturales como algas marinas, minerales, cáscaras de huevo, polen, escaramujo, levadura de cerveza, etc.
"La primera elaborada con toda la materia prima de calidad 100 % human-grade Junto a la máxima calidad de la materia prima, para Terra Canis era y es esencial que el perro reciba un suministro natural de vitaminas, minerales y oligoelementos.
Además de carne, Terra Canis utiliza más de cuarenta tipos de verduras, frutas o hierbas para que aporten vitaminas. Para proporcionar de manera natural todos los micronutrientes esenciales se utilizan innumerables ingredientes naturales como algas marinas, minerales, cáscaras de huevo, polen, escaramujo, levadura de cerveza, etc.
A lo largo de los siglos, el organismo de los perros/lobos se ha adaptado a los aportes de vitaminas y minerales que le proporcionaba la naturaleza y, por tanto, diferencia entre los micronutrientes naturales y los artificiales, lo cual para algunas sustancias ya quedado demostrado científicamente (como puede ser el caso de la vitamina E y el estudio Burton). La llamada biodisponibilidad de vitaminas naturales es considerablemente más alta que la de vitaminas y minerales conseguidos sintéticamente. De ahí que el perro necesite un aporte menor de vitaminas naturales en su alimentación para poder cubrir sus necesidades, dado que si se tratase de vitaminas artificiales necesitaría ingerir más para que surtiesen el mismo efecto. Un ejemplo muy sencillo: Si a un organismo se le proporcionan, por ejemplo, 1 000 mg de vitamina C naturales y otros 1 000 mg de la sintética, el cuerpo retendrá más cantidad de la variante natural, mientras que se desechará gran parte de la sintética por su baja biodisponibilidad. Por ello, si se quiere que el cuerpo reciba la misma cantidad de vitamina C, lógicamente habrá que proporcionar una mayor cantidad de la sintética que de la natural. Los menús de Terra Canis se han desarrollado teniendo cuenta esta información técnica que se basa en múltiples estudios tanto en el ámbito animal como en el humano.
Las autoridades o la legislación hacen referencia al aprovisionamiento del perro/gato de vitaminas, minerales y oligoelementos con los llamados valores NRC, que fijan las necesidades diarias que las comidas industriales para perros y gatos deben cumplir. Aparecerán en cantidad/día/kg por cada vitamina, cantidad y oligoelemento. Esos valores provienen del National Research Council (NRC, Consejo Nacional de Investigación) de Estados Unidos. Los valores NRC hacen referencia a las necesidades que deben cubrir las comidas industriales que siempre emplean suplementos sintéticos de complejos vitamínicos y minerales, lo cual difiere totalmente de lo que hace Terra Canis, cuya base es el complemento natural. Los valores NRC también fijan las cantidades de vitaminas y minerales que deben contener los productos de alimentación para cubrir las necesidades de perros y gatos que, por lo general, se basan en suplementos sintéticos. Tal y como avalan múltiples estudios, gran parte de la ingesta de esas vitaminas y minerales de origen sintético se desecharán por su mala biodisponibilidad. Eso significa que hay que incluir una cantidad más alta de sustitutos sintéticos en la alimentación que si simplemente nos limitásemos a vitaminas y minerales de origen natural.
De ahí que los productos que siguen la filosofía de Terra Canis, que únicamente se sirven de micronutrientes naturales, no lleguen a alcanzar los valores del NCR, puesto que los principios naturales los absorbe el cuerpo en mayor medida y puede utilizarlos. Desgraciadamente, aunque existe una gran diferencia, las autoridades y la legislación no distinguen entre complementos naturales y sintéticos de vitaminas y minerales y exigen que se cumplan los valores del NRC. A pesar de todo, a través de la carne fresca y apta para el consumo humano, de la verdura, la fruta, las hierbas e incluso ingredientes naturales como algas, cáscaras de huevo, levadura de cerveza, polen, etc., Terra Canis consigue en sus menús una media de 29 de los 35 compuestos de vitaminas, minerales y oligoelementos que requiere el NRC. No obstante, por deseo de las autoridades debemos sustituir una media de 6 compuestos por una pequeña cantidad de elementos sintéticos. Se trata de cantidades insignificantes que en estas dosis tan pequeñas son inofensivas y que simplemente salvan esa pequeña diferencia que existe con los valores del NRC. En nuestra opinión no sería necesario porque todos nuestros menús contienen una alta biodisponibilidad de vitaminas y minerales naturales. "
Más información sobre el tema de biodisponibilidad:
¿Qué significa biodisponibilidad? La biodisponibilidad es una magnitud que se emplea en farmacología. Indica en qué medida el organismo absorbe un cierto principio activo y en qué cantidad llega al lugar en que tiene que surtir efecto tras el transporte. En el caso de las vitaminas, por ejemplo, el de la vitamina A, se trataría de ver la dosificación de la vitamina A en el hígado tras el consumo, la digestión y el transporte a través de la sangre hasta ese órgano.
Si un principio tiene una biodisponibilidad muy alta, quiere decir que en el transporte no se ha pedido mucho y que el organismo puede emplearlo casi al 100 % para lo que estaba previsto. En caso de una escasa biodisponibilidad, únicamente una pequeña porción alcanzaría el objetivo, así que habría que suministrar más para conseguir el mismo efecto.
En el caso de las vitaminas naturales esto significa que hay que incluir menos cantidad para conseguir el efecto deseado y los objetivos nutricionales fijados, dado que su biodisponibilidad es muy alta y el pérdida por su aprovechamiento es también escasa. Hay que incluir muchas más vitaminas sintéticas para conseguir un efecto similar.
Más información sobre los valores del NRC:
Todos los clientes que tengan miedo de que en los últimos años hayan alimentado mal o deficientemente a su perro con los menús sin suplemento de Terra Canis pueden estar tranquilos. Los suplementos se incluyen únicamente por deseo de las autoridades y para cumplir con los valores del NRC. Si se comparan los valores del NRC para perros con los indicados para un adulto humano y sano por parte de la Sociedad Alemana para la Alimentación (DGE por sus siglas en alemán), se llega a un resultado sorprendente:
¡Casi todos los valores del NCR para perros son superiores, en proporción mucho más, que para los humanos (siempre en relación a 1 kg de masa corporal)! Para esta aparente y clara demanda superior por parte del perro frente al humano no hay sin embargo ninguna justificación veterinaria. En concreto, los valores que se barajan para un perro son de entre 4 y 10 veces más que la cantidad diaria recomendada para un humano adulto, en caso de que surjan dudas en relación a estos números y al sentido y al objetivo que se persigue con ellos. La industria se rige por estos estándares tan elevados porque el llamado margen de seguridad y se deja guiar por el lema ""mejor de más que de menos"".
Mas información sobre vitaminas naturales frente a vitaminas sintéticas:
En el contexto de la alimentación del perro, siempre se vuelve a sacar el tema de ventajas y desventajas de emplear compuestos naturales frente a los sintéticos. Movidos por tener un sabueso enfermo y como consecuencia de una mayor conciencia sobre el modo de vida, hoy en día cada vez más dueños de perros se preocupan no solo por una alimentación sana para sí mismos, sino también para sus mascotas. Y cada vez más a menudo esto supone volver a poner alimentos naturales en el bol del perro. Del "más naturalidad" en este caso debería pasarse al "más vitaminas naturales", porque la variante natural a pesar las investigaciones intensivas sigue estando muy por delante de su gemela sintética.
Qué nos dice la ciencia al respecto:
En este caso resulta interesante el estudio sobre la vitamina E artificial que llevó a cabo Graham Burton en Ottawa. Dividió a los participantes en dos grupos, a uno le proporcionó únicamente vitamina sintética y al otro únicamente vitamina de origen natural. Tras el experimento, el grupo al que solo se le había administrado vitamina E artificial mostraba claramente un nivel más bajo que el grupo de la "natural" (estudio "Biocenetics of Vitamin E using", de Graham Burton, Ottawa). Este estudio quedó respaldado por la tesis de Hans-Ulrich Grimm que hizo pública en el trabajo llamado "choque vitamínico". Grimm plantea exhaustivamente que el suministro únicamente de vitamina artificial no tiene el mismo efecto sobre el metabolismo que el de la versión natural de la misma. El motivo es que en el caso de la vitamina sintética falta el entorno natural y, por tanto, el resto de los "jugadores" con lo que sí cuenta la vitamina natural y gracias a los que puede desplegar todo sus efectos.
Qué nos dice la ley natural:
Las distintas fases previas de la vitamina, que entra de manera natural a través de la ingesta de fruta y verdura, permiten en primer lugar ciertas interacciones y articulan múltiples mecanismos para que las vitaminas surtan efecto. Las vitaminas sintéticas no son competentes en ese aspecto, dado que carecen de esos jugadores y por tanto son muy inferiores a sus gemelas naturales. Hoy en día todavía desconocemos cuántas clases de vitaminas existen en los productos alimenticios que crecen, como la fruta, la verdura, etc. Por lo tanto es complicado, por no decir casi imposible, reproducir artificialmente todas las vitaminas en conjunto. Con el conocimiento científico de que disponemos hoy en día, el efecto sobre la salud de una vitamina sintética no puede equipararse al 100 % con un producto alimenticio complejo y natural. La fruta y la verdura no contienen únicamente la vitamina aislada, sino que también cuentan con sustancias vegetales secundarias como los polifenoles, que refuerzan y potencian el efecto de la vitamina, tal y como demuestra el investigador alimentario Günther Wolfram de la Universidad Técnica de Múnich en su estudio.
A continuación un ejemplo: La vitamina E en su estado natural existe al menos en 16 formas distintas, el conjunto de todas ellas representa la vitamina E. La versión química que se ha conseguido únicamente responde a una de ellas. Y además es la única que los análisis químicos de las investigaciones ha podido medir (de Vitaminschock, de Hans-Ulrich Grimm, Editorial Droemer-Knaur). Replicar una vitamina en el laboratorio es muy complicado y a pesar de la investigación intensiva todavía no se ha conseguido la estructura de la variante natural, para la recreación no basta con la ""suma"" adecuada, sino también con la disposición estructural del uno con el otro. Con que únicamente un átomo dentro de la conexión orgánica no esté en su sitio, se puede alterar totalmente la función de la vitamina.
El mejor ejemplo de ello es el de la vitamina E, de la que sintéticamente únicamente se puede replicar la alfa-tocoferol. En la naturaleza se da y el organismo prefiere utilizar las formas delta y gamma de la vitamina, que a día de hoy todavía no se han podido replicar sintéticamente. La forma natural de la vitamina E no solo tiene una mejor biodisponibilidad, sino también una elevada función antioxidante (de protección de la célula) que la versión artificial no presenta. La vitamina E sintética es claramente inferior en lo que respecta tanto al uso como para su función. El β-caroteno generado artificialmente tampoco encaja con la disposición estructural del modelo natural. La desviación estructural evita una transformación durante el transporte en sangre. En qué medida se merma el efecto del β-caroteno está todavía en fase de investigación. Mediante estos ejemplos queda patente lo complejo que resulta replicar vitaminas. Además del entorno que falta, se trata de la propia vitamina en sí misma, porque hay que replicar exactamente hasta el último átomo para que pueda surtir plenamente el mismo efecto que la natural. Hoy en día no se dispone de los conocimientos científicos para poder realizar esa réplica.