Cachorros y mayores

Alimentar adecuadamente a jóvenes y mayores

Empezar la vida con buen pie - Alimentar correctamente a los cachorros

"Normalmente a partir de la cuarta semana de vida los cachorros empiezan a tomar alimentos sólidos además de leche materna. Para hacer que la transición al uso de boles sea más llevadera, la alimentación tiene que ser muy fácil de digerir y contener una cantidad suficiente de nutrientes para ayudar al óptimo crecimiento y desarrollo de los órganos. Los perros en periodo de crecimiento consumen normalmente el doble de energía que los cuadrúpedos ya adultos. Esto se debe a que se produce un aumento de los tejidos y al desarrollo de todo el cuerpo durante dicho periodo de crecimiento. A partir del sexto mes de vida del cachorro, cuando normalmente ha alcanzado el 40 % del peso final, ese elevado consumo energético disminuye en paralelo a su curva de crecimiento. Para generar nuevos tejidos y desarrollar la musculatura, el cachorro necesita un aporte más grande de proteínas. Por eso es importante que las proteínas no solo sean de buena calidad, sino que también se digieran bien. El perrito necesita ingerir más calcio para esos huesos que todavía no han terminado de crecer, algo que puede conseguirse de manera sana y natural con una porción extra de cáscaras de huevo. Para mejorar el tracto gastrointestinal que todavía no se desarrollado completamente, el contenido de cereales de los menús para cachorros tiene que ser reducido y no superar el cinco por ciento. La alternativa es no emplear cereales en ellos. Además, es más digestivo dividir la ingesta en pequeñas cantidades distribuidas a lo largo del día, lo que hace más llevadera la transición de la leche materna al bol. "

La frecuencia con que se alimentan los cachorros
Hasta el 6º mes de vida: 4 comidas/día
A partir del 6º mes: 2-3 comidas/día 

Cuando alcanzan los 12 meses de edad pueden pasar ya a la alimentación de perros adultos. En el caso de las razas grandes y gigantes, se recomienda que ese cambio se produzca a los 9 meses para evitar un aporte excesivo de energía.


En forma hasta una edad bien avanzada - La correcta alimentación de los mayores

El objetivo principal de la alimentación de los perros mayores es que estén sanos, con un sistema inmunitario fuerte, dentro de su peso ideal y que mantengan la musculatura, así como prevenir enfermedades crónicas. Hay que evitar situaciones angustiosas, cambios repentinos en la forma de alimentación y cualquier otro tipo de estrés. 

Conforme se hacen mayores, disminuye el consumo energético de los perros, se ralentiza el metabolismo y la actividad física se reduce. Según la condición física y el estado de salud de cada animal, dicho consumo energético puede bajar hasta en un 40%. Por eso también la cantidad de alimento que se ingiere debe reducirse para adecuarse a las necesidades del perro. 

Otro proceso natural contemplado dentro del envejecimiento es la paulatina disminución de la masa corporal magra, es decir, de la musculatura. Las reservas de proteínas que se encuentran en los músculos disminuyen. En caso de estrés físico y de situaciones de emergencia, como enfermedades, hambruna o para compensar situaciones de estrés, los cuadrúpedos activan esas reservas proteicas. Conforme envejece, a menudo el sistema inmunitario del animal es más débil y las enfermedades previas también pueden causar mucho estrés, por eso es importante compensar esas reservas a través de dosis de proteínas de calidad y de fácil digestión. Para ello, la alimentación del perro debe contener carne magra de alta calidad y, en la medida de lo posible, con poca grasa, porque así ayuda a equilibrar su metabolismo. Es importante contar con un aporte suficiente de proteínas para la creación de células y para mantener la estructura corporal, ya que los aminoácidos del organismo se emplean para numerosos procesos de generación y regeneración. 

Los perros sénior no deben consumir ya cereales en su alimentación para que la digestión y el aprovechamiento de los nutrientes no supongan una carga adicional para ellos. Por eso es mejor que consuman cada vez más verdura y fruta sana, porque facilitará y agilizará la digestión. Determinadas plantas medicinales pueden prevenir o paliar los achaques de la edad, sean cardiacos, renales, de articulaciones o del sistema inmunitario. 
Un ingrediente óptimo en la alimentación de los perros de edad avanzada es la leche de cabra, porque tiene un contenido excepcionalmente alto de nutrientes. Además, contiene proteínas de calidad y es fácilmente digerible, de hecho, son de sobra conocidos los efectos positivos que tiene sobre la digestión. 
El momento en que se alcanza la senectud en los perros depende de la raza de los mismos y hay grandes diferencias entre unos y otros. Algunos perros grandes entran en esa etapa cuando tienen únicamente cinco o seis años, pues se considera que están ya para el arrastre, mientras que los pequeños no lo hacen hasta los doce años. El paso del tiempo se evidencia en el día a día del perro, cuando el perro se hace mayor ya no está tan ágil ni robusto como antes. 

Nuestra alimentación para cachorros